o no

me hundo detrás de tus mares
debajo de la mesa del comedor,
en tu ducha, en mi sillón azul
me escondo detrás de las cortinas
alardeando mi enloquecer pasivo
en tu armario, en mi escritorio de madera
tu cuello se tuerce de maneras indescriptibles
al compás del viento y las hojas
en tu jardín, en mi reposera
huelo tus botas amarillas de lluvia
me quiebro cuando me guardas
en tu pileta, en mis escaleras
tropiezo con tus armaduras
altero el tiempo por vos
en tu ascensor, en mi piano
lloró y río la alarma de tu corazón
pintado de atardeceres injustos
en tu banquito, en mi auto
quiero alejarme para nunca volver
quiero volver para poder irme una vez más
en tu altar, en mi alfombra
manchada de inocencia tu prisión atea
de muecas y sueños y dulces reprimidos
en tu techo, en mi sótano
los límites de tu profesar atípico
quiero esquivar tus balas solo hoy
en tu bañadera, en mi ropero chino
me encanta como silbas nuestro turbio
final, la noche que se avecina generosa
en tu arte, en mi música
cierro los ojos y escucho, todo suena insoportable
el tacto trasciende mi perdonar fugaz
volando, cayendo
voto denunciar las visitas
al funeral inevitable que nos espera

Comments

Crispín said…
Muy buena asociación libre. Lástima el final, tan pum para arriba.
Anonymous said…
como fluye
nada esta demás
buenisimo.

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