En una plaza venida abajo

Yo que estoy medio insoportable
lo que sucede es que me levanté medio gorrión espinoso en celo
con el pecho inflado de amor y otros pecados
y no pude evitar escribirte
para contarte
sobre mis ganas de volar bajito
y enredados
ensuciarnos en el barro
y escondernos en hojas amarillas de invierno
que se acaba
y nos saluda
con las últimas noches de acolchados
y estufas en piloto
y narices frías
y orejas transparentes.

Capaz con el verde nos animamos a volar más alto
cerca de algún júpiter calentito,
capaz cebar mate acostados en un mantel viejo
en una plaza venida abajo.

Comments

Hacía rato que esperaba encontrarte, amigo de una distancia barrancosa. Bueno, aquí hoy pude darme el gusto con tu texto a mi paladar, que no es negro pero, tiene sus predilecciones ostentosas. Un abrazo y que se acabe el invierno.

Popular posts from this blog

y bueno

Imperfecto