está el adolescente regular. pobre, no?, con su vida confusa, su identidad en juego, en duda, formada a los golpes, con un pizca de dolor y otra de sufrimiento, una cucharada de desiluciones y un par de noviazgos fallutos. Sin olvidarse del colegio también. Pero a pesar de todo crece y forma un carácter y una personalidad que verdaderamente le pertenecen, que lo hacen único. Busca entre las cenizas de su juventud una idea, y con ella forma una escultura que piensa que lo guiará toda la vida. Busca en el pasado respuestas y mira hacia el futuro con cierta esperanza, anhelo, intimidante lo espera. Y habiendo elegido su personaje, forjado su armadura, sale a conocer un mundo diferente. Pero en vez se encuentra con una mujer. Y esta mujer intenta cambiarlo. [un groso Fontanarrosa]
y bueno
no sé expresar la atenta ingratitud que siento hacia los murciélagos pelados y angustiados por una discordancia.. nunca pude decir bien murciélagos además no son criaturas marinas y mis delirios son preocupantes. una amiga me dijo, en plena confianza: "a veces siento que tu locura es demasiado para mí". En un principio me pareció gracioso. Después me dejó de hablar. Y bueno, prometo que nunca fue mi intención ser una mala influencia, un aspirante a la lunacia, la psycho depresión, la maníaco laberinto. Lo juro, por mis 13 tías y 19 dedos. En serio. Una amiga parecida a la anterior, quizás hasta la misma, (verás, hoy en día ya no puedo ni distinguir, uno se pone viejo y los detalles y apellidos y q si kiki o titi o tutu y la .. ) pasan de largo.. ) me comentó que mi aparente felicidad la ponía nerviosa, la sacaba de sus estribos , la limitaba, enfurecía, dolía, ardía, creía que iba a llorar, ahí mismo, llorar por mi incapacidad de enojarme, o estar de mal humor. Desp
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