Canto de soledad

Miro hacia atrás,
pero no hay nadie.
El polvo esconde
los fantasmas del vacío,
los caminos transitados
de nuestros desafíos.
Alguna vez fieles,
ahora acorralados.
Mi mano rosa los bordes
crueles del pasado.
Memorias lejanas
que aun siguen a mi lado.
Recuerdos alarmantes,
odiados,
que han disfrazado el camino
para nunca ser olvidados.
Entre este polvo inmortal
este cuento de hadas que no parece terminar
yo me hundo en tus caricias,
en tu verdad.
Solo recuerdo el arte de recordar
en mi absoluta soledad.
Solo miro el sol y la luna,
las estrellas y el mar.
Lo que compartimos, lo que hiciste
en cada sombra me parece encontrar:
te vuelvo a imaginar vestida
de celeste y blanco
Con tus lágrimas rojas de culpa
manchando tu inocencia, tu andar.
Manchando con sangre, con dolor,
tu triste caminar
hacia el altar donde te pude amar
por última vez.
.
.
.
Este estuvo perdido por muchísimo tiempo...
y, como ven, fue encontrado... "para bien o para mal"

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